Ya falta pocos días para que llegue ese maravilloso día, en que nuestro Dios, volverá a nacer, y estar presente en cada mesa navideña. Familiares, amistades o seres queridos estarán presentes en esta noche buena y una oración para la cena de navidad sería buen momento.
La navidad se vive todo Diciembre, desde armar el árbol, el nacimiento, colocar las luces, los adornos, las galletas, el chocolate caliente y las canciones típicas para estas fechas. Cada familia tiene su propia tradición y costumbre para iniciar la navidad, pero siempre esperará el nacimiento de Jesús.
Es por ello que te queremos compartir 10 oraciones de navidad para esa noche donde todos estaremos reunidos. Desde una reflexión por todo el año que ha pasado, un bendición a los alimentos y hasta un agradecimiento por cada día de vida
Indice de Contenidos
Bendice, Señor, nuestra mesa en esta noche de Unión y Luz.
Quienes vamos a cenar celebrándote sabemos que la fiesta eres Tú
que nos invitas a nacer siempre de nuevo.
Gracias por el pan y el trabajo, por la generosidad y la esperanza.
Llena esta mesa de fuerza y ternura para ser personas justas,
llena de paz nuestras vidas y que nuestro lazo de familia se alimenten cada día del año,
Tú eres bendición y luz para nosotros, en esta noche fraterna.
Bendice toda esta tierra, bendice nuestro hermoso país.
Bendice a esta familia y esta mesa.
Bendícenos a cada uno de los presentes que estamos aquí.
Amén.
Si en tu corazón hay un poco más de amor, es Navidad.
Si has decidido perdonar a alguien, es Navidad.
Si buscas a Dios de verdad, es Navidad.
Su aumenta el gozo de tu fe cristiana, es Navidad.
Si en tu alma florece la esperanza, es Navidad.
Si trabajas por la justicia entre los hombres, es Navidad.
Si tienes deseos de vivir y los comunicas a los demás, es Navidad.
Si sabes sufrir con amor, es Navidad.
Si eres perseguido o se ríen de ti por causa del Evangelio, es Navidad.
Si te alegras de ser hijo de Dios en la Iglesia, es Navidad.
Estamos hoy reunidos en tu nombre para celebrar tu venida a la tierra.
Que esta reunión familiar en tu nombre nos una más a Tí, y nos una entre nosotros mismos.
Que el espíritu de gozo que hubo en tu nacimiento,
que conmovió e hizo cantar a los ángeles y alegró los corazones de tus siervos más humildes,
repose una vez más en nosotros.
Querido Jesús, al contemplarte en el pesebre
vemos la hermosa esperanza y riqueza de la humanidad que está guardada en vasijas de barro.
Aumenta en nosotros la buena voluntad para poder experimentar a plenitud… tu dulce paz.