Antes de comenzar esta oración para un enfermo grave debemos conocer lo que la palabra de Dios dice en el (salmos 103:3)»Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias.» Quizá usted se pregunta ¿qué es la iniquidad?
La iniquidad
Es lo que la Biblia llama el cuerpo del pecado, esta forma parte del cuerpo espiritual dentro del hombre y afecta su comportamiento, la estructura de sus pensamientos y aún el estado de salud del cuerpo físico, entonces podemos ver que las enfermedades provienen de la iniquidad que se transmite de generación en generación ya que ella está intrínsecamente ligada al mundo espiritual de las tinieblas y es donde el diablo engarza las maldiciones que vienen de nuestros antepasados.
Pero lo importante es que Dios nos da una esperanza qué beneficia nuestra alma (Santiago 5:15)»Y la oración de fe salvará al enfermo, y el señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.»
Cristo es el camino, la verdad y la vida, nadie puede llegar al padre sino es por Jesucristo, hay dos lugares donde el hombre va cuando muere. Al cielo o al infierno; no hay lugar intermedio, hay un cielo y hay un infierno. El infierno es un lugar de tormento donde van las personas que no reciben a Jesús, y el cielo es un lugar donde van las personas que reciben a Jesús y tienen un descanso eterno.
La palabra de Dios dije que (Romanos 3:23)Por cuanto todos los hombres pecaron, están destituidos de la gloria de Dios. La paga del pecado es la muerte más la dádiva de Dios es el regalo la vida eterna.
Si todavía no has recibido a Jesús en tu corazón, es necesario que lo hagas, porque Dios te ha dado el derecho de elegir el destino qué quieres para tu alma. Cuando no recibimos la salvación que Jesucristo nos ofrece separamos nuestra alma de Dios por el resto de la eternidad
Oración para un enfermo grave para conseguir la salvación.
Cierra tus ojos Abre tu corazón y prepárate para recibir a Jesús en tu corazón. Si estás dispuesto a hacerlo repite esta oración de salvación.
Padre celestial en este día yo reconozco que soy un pecador y que mi pecado me separa de ti, voluntariamente yo confieso con mi boca que Jesús es el hijo de Dios, yo creo con todo mi corazón que Dios el padre lo resucitó de los muertos.
Jesucristo entra en mi corazón, entra en mi vida, perdona mis pecados ahora mismo sálvame, líbrame perdóname, Señor llena mi corazón te necesito en el nombre de Jesús soy salvo y soy libre.
Abro la puerta de mi corazón para que entres y seas mi Señor y Salvador. Yo confieso que soy pecador(a) y te pido perdón por todos mis pecados, me arrepiento y deseo cambiar mi camino. Acepto tu sacrificio y muerte en la cruz por mí. Te pido que escribas mi nombre en el libro de la vida.
Te pido que me limpies con tu preciosa sangre, toma el control de cada área de mi vida. Desde este momento en adelante lléname con tu Santo Espíritu y tu poder para ir a tu hermosa presencia, y que mi alma tenga el descanso eterno que tu sacrificaste a través de tu muerte. Reconozco que tu eres el camino, la verdad y la vida. Llévame hacia tu infinita luz para caminar en la dirección correcta hacia tu presencia.
No quiero que mi alma se pierda en los desolamientos eternos del infierno, sino que tu me recibas en tu gloria, Señor te doy gracias por morir por mi, para darme la dádiva como regalo, que es la vida eterna, pongo en tus manos este momento Padre y en ti me encomiendo para que tu hagas conmigo conforme a tu santa voluntad.
Recibo tu misericordia y tu perdón. Padre gracias por hacerme tu hijo en el nombre de Jesús amén y amén
