Las enfermedades son situaciones, las cuales afectan nuestro cuerpo físico, pero muchas veces desconocemos la raíz y las causas de estas enfermedades. Es bueno que todos los días confiemos y declaremos sanidad para nuestros cuerpos y que manera más efectiva para hacerlo, que clamando a nuestro Dios. Quiero que te apropies de esta palabra de fe. Porque hoy traemos esta oración para un enfermo.
Estimado hermano(a), quiero que usted sepa que las enfermedades son maldiciones generacionales que son transmitidas de generación en generación a través de la iniquidad. Te estarás preguntando
¿Qué es la iniquidad?
La iniquidad se podría definir como un cordón espiritual, que graba todos los pecados del hombre y es la herencia para las siguientes generaciones. Esta se origina desde la caída de luzbel, en el momento que surge un pensamiento que se desalinea de Dios en este Arcángel lleno de belleza.
Podemos ver en la cita bíblica de Ezequiel 20:15 y 18. Entonces para que Usted este claro de lo que le pasa y pueda orar con entendimiento es necesario que conozca la raíz de las enfermedades que nos aquejan. Esta iniquidad se impregna en nuestro espíritu en el instante de la concepción del embrión es en ese momento que toda información, o herencia espiritual de maldad es establecida en nosotros.
La iniquidad es lo que la biblia llama el cuerpo del pecado, este es originado en el espíritu, e invade el alma y luego el cuerpo, similar a un lodo que lo ensucia todo.
Querido hermano(a); quiero que usted este totalmente entendido de lo que está atacando, y es bueno que escudriñe e investigue más acerca de este tema. Para que su sanación sea completa. Aunque Dios hoy le sane de esa enfermedad, es necesario que se limpie de toda contaminación de espíritu, para que ninguna enfermedad le vuelva a atacar.
Ahora allí donde te encuentres haz esta oración con todo tu corazón, creyendo que, así como Jesús resucito de entre los muertos, tú vas a resucitar, que Dios hizo este día para ti, para sanarte, para levantarte y que puedas manifestar su poder, su reino y gloria
Oración para un enfermo
Padre Celestial hoy vengo ante ti humillando mi corazón, suplicando que un verdadero espíritu de arrepentimiento venga sobre mí, yo te pido que, conforme a tu misericordia, tu justicia y tu verdad se establezca en mi vida esa abundancia que tu nos das, esa libertad que mi espíritu, mi alma y mi cuerpo necesitan para ser libre de toda enfermedad de: ( nombre la enfermedad), y de toda iniquidad.
Señor Jesús exalto tu Santo nombre y te alabo con todo mi corazón, porque tuya es la gloria, tuyo es el poder, estoy agradecido(a) porque diste tu vida por mí, acudo a ti sabiendo que siempre estas a mi lado, tu que todo lo ves, todo lo sabes y nunca nos abandonas, tú conoces mi corazón.
Señor yo confió en que me darás a conocer la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; en tu diestra, deleites para siempre. Salmos 16:11.
Oh Padre Celestial, en este día yo pongo en tus manos mi sanidad, yo declaro que esta enfermedad de: (nombre la enfermedad), no tiene poder sobre mí, que toda raíz de iniquidad se pudre y es cortada en el poderoso nombre de Jesucristo, que las maldiciones generacionales de enfermedad, tú las cortas y caen a tierra.
Yo declaro esta palabra en mi vida del profeta Jeremías 33:6 he aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad. Creo con todo mi corazón que tu sanidad entra en mi espíritu impregnado mi alma y mi cuerpo, que la paz me arropa y tu verdad me libera, lo sello por la sangre del cordero.
Te doy gracias Señor por lo que tu vas a hacer en mi vida, hoy soy libre de toda enfermedad, que me atormentaba y no me daba paz, decreto la paz de Dios y la abundancia eterna en mi espíritu, mi alma y mi cuerpo.
Gracias Padre en el nombre poderoso de Jesús. Amén
Dios es amor me a sanadivesta noche