El Salmo 27 inicia exclamando la no necesidad de temer, siempre y cuando tengamos a Jehová como fortaleza en nuestras vidas. David reconoce como derrotó el mal en el pasado, y su corazón no temerá ante cualquier amenaza en el futuro, porque su fe lo ha salvado.
David aclama su misericordia, pidiendo que no esconda su rostro de él. No quiere que su ira lo aparte de su imagen, pues reconoce que este ha sido su gran ayuda. No quiere ser desamparado, este sabe que es la salvación. Es un salmo reafirmando sus creencias.
Indice de Contenidos
🙏Oración Salmo 27🙏
Jehová es mi luz y mi salvación;
¿a quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida;
¿de quién he de atemorizarme?
Cuando se abalanzaron contra mí los malignos,
mis angustiadores y mis enemigos,
para devorar mis carnes,
ellos tropezaron y cayeron.
Aunque un ejército acampe contra mí,
no temerá mi corazón;
aunque contra mí se levante guerra,
yo estaré confiado.
Una cosa he pedido a Jehová;
esta buscaré:
que more yo en la casa de Jehová
todos los días de mi vida,
para contemplar la hermosura de Jehová
y para meditar en su templo.
Porque él me esconderá en su escondite en el día del mal;
me ocultará en lo reservado de su tabernáculo;
me pondrá en alto sobre una roca.
Entonces levantará mi cabeza
sobre mis enemigos que me rodean,
y yo sacrificaré en su tabernáculo
sacrificios con voces de júbilo;
cantaré y entonaré alabanzas a Jehová.
Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo;
ten misericordia de mí y respóndeme.
Has dicho: Buscad mi rostro.
Mi corazón ha dicho: Tu rostro buscaré, oh Jehová.
No escondas tu rostro de mí;
no apartes con ira a tu siervo.
Mi ayuda has sido;
no me dejes ni me desampares, oh Dios de mi salvación.
Aunque mi padre y mi madre me abandonen,
con todo, Jehová me recogerá.
Enséñame, oh Jehová, tu camino,
y guíame por senda de rectitud
a causa de mis enemigos.
No me entregues a la voluntad de mis enemigos,
porque se han levantado contra mí testigos falsos
y los que respiran crueldad.
Hubiera yo desmayado si no creyese que he de ver la bondad de Jehová
en la tierra de los vivientes.
Espera en Jehová;
esfuérzate, y él alentará tu corazón.
Sí, espera en Jehová.