David inicia el Salmo 29 pidiendo que se le otorgue gloria y poder a Jehová, aquella que se debe a su nombre, adorando la hermosura de su santidad. Reconociendo que solo su voz ha tenido poder a lo largo de la historia hasta ese momento.
Sin embargo, el mensaje de David no es que hay que temerle al poder de su voz. Pide reconocerlo, verlo como el rey que será para la eternidad. Pues, este poder será transmitido a su pueblo, y el mismo será bendecido con la paz en cada uno de sus días.
Indice de Contenidos
🙏Oración Salmo 29🙏
Dad a Jehová, oh hijos de los fuertes;
dad a Jehová la gloria y el poder.
Dad a Jehová la debida gloria a su nombre;
adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.
Voz de Jehová sobre las aguas.
Truena el Dios de gloria,
Jehová, sobre las muchas aguas.
Voz de Jehová con poder;
voz de Jehová con majestuosidad.
Voz de Jehová que quebranta los cedros;
sí, Jehová quebrantará los cedros del Líbano.
Y los hace saltar como becerro;
al Líbano y al Sirión, como cría de toros salvajes.
Voz de Jehová que lanza llamas de fuego.
Voz de Jehová que hace temblar el desierto;
hace temblar Jehová el desierto de Cades.
Voz de Jehová que hace parir a las ciervas
y deja desnudos los bosques;
y en su templo todos proclaman su gloria.
Jehová reina en el diluvio,
y se sienta Jehová como rey para siempre.
Jehová dará fortaleza a su pueblo;
Jehová bendecirá a su pueblo con paz.