En el Salmo 39 se expresa la necesidad de no pecar con la lengua, evitando hablar con los impíos sobre el camino. Sin importar lo bueno, se glorifica el silencio. Pidiendo que Jehová indique cuál es el fin, expresando la fragilidad ante las medidas.
Se coloca la esperanza en Jehová, para que nos libre de nuestras transgresiones. Reconociendo que, cuando hay silencio, es él quien habla. Pide que se elimine toda plaga de él, y que sus lamentos ya no sean ignorados, pidiendo poder tomar fuerzas antes de que llegue a perecer.
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🙏Oración Salmo 39🙏
Yo dije: Guardaré mis caminos,
para no pecar con mi lengua;
guardaré mi boca con freno,
en tanto que el impío esté delante de mí.
Enmudecí con silencio; me callé aun acerca de lo bueno,
y se agravó mi dolor.
Se enardeció mi corazón dentro de mí;
ardía fuego en mis reflexiones,
y así hablé con mi lengua:
Hazme saber, oh Jehová, mi fin
y cuánta sea la medida de mis días;
sepa yo cuán frágil soy.
He aquí, diste a mis días término corto,
y mi edad es como nada delante de ti;
ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. Selah
Ciertamente, como una sombra anda el hombre;
ciertamente en vano se afana;
acumula, y no sabe quién recogerá.
Y ahora, Señor, ¿qué esperaré?
Mi esperanza está en ti.
Líbrame de todas mis transgresiones;
no me pongas como escarnio del insensato.
Enmudecí; no abrí mi boca,
porque tú lo hiciste.
Quita de sobre mí tu azote;
estoy consumido bajo los golpes de tu mano.
Con castigos por el pecado corriges al hombre,
y deshaces como polilla lo más estimado de él;
ciertamente, todo hombre es vanidad. Selah
Oye mi oración, oh Jehová, y presta oídos a mi clamor.
No calles ante mis lágrimas,
porque extranjero soy para contigo,
y peregrino, como todos mis padres.
Aparta de mí tu mirada, y tomaré fuerzas
antes de que me vaya y deje de ser.
