El Salmo 45 puede ser interpretado como una celebración, en donde se reconoce a la imagen de Dios como una figura próspera, con palabras que van desde la verdad, a la humildad y la justicia. Un rey con un trono que le pertenecerá hasta el final de los días.
En él se reconoce que hasta los más ricos del pueblo implorarán siempre por su favor, que todo aquel que sea creyente y puro podrá entrar en el palacio del rey. Donde se predice que la memoria de su nombre será perpetua entre generaciones, y los pueblos lo alabarán por siempre.
Indice de Contenidos
🙏Oración Salmo 45🙏
Rebosa mi corazón de palabra buena;
dirijo al Rey mi cántico;
mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.
Eres el más hermoso de los hijos de los hombres;
la gracia se ha derramado en tus labios;
por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.
Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente,
con tu gloria y con tu majestad.
Y en tu majestad sé prosperado;
cabalga sobre palabra de verdad, y de humildad y de justicia;
y tu diestra te enseñará cosas temibles.
Tus saetas agudas,
con que caerán pueblos debajo de ti,
penetrarán en el corazón de los enemigos del rey.
Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
cetro de justicia es el cetro de tu reino.
Has amado la justicia y aborrecido la maldad;
por tanto, te ha ungido Dios, el Dios tuyo,
con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos;
desde palacios de marfil te han alegrado.
Hijas de reyes hay entre tus damas de honor;
está la reina a tu diestra con oro de Ofir.
Escucha, hija, y mira e inclina tu oído;
y olvida tu pueblo y la casa de tu padre,
y deseará el rey tu hermosura.
E inclínate a él, porque él es tu Señor.
Y la hija de Tiro vendrá con presentes;
implorarán tu favor los ricos del pueblo.
Toda gloriosa es la hija del rey en su habitación;
de brocado de oro es su vestido.
Con vestidos bordados será llevada al rey;
las vírgenes, sus compañeras que la siguen,
serán llevadas a ti.
Serán llevadas con alegría y regocijo;
entrarán en el palacio del rey.
En lugar de tus padres serán tus hijos,
a quienes harás príncipes en toda la tierra.
Haré que tu nombre sea recordado por todas las generaciones,
por lo cual te alabarán los pueblos eternamente y para siempre.