Oración A San Martín De Porres Para Orar Por El Amor, La Familia Y Mas.

Bendito san Martin de Porres, humilde siervo del Señor, que abrazó la fe con ardor, y con caridad e inmenso amor llenaste los corazones de los más necesitados, de los más desfavorables, y eras el consuelo de las almas y de los cuerpos, el cuidador de los enfermos y haciendo miles de maravillas y grandes milagros para favorecer a los que acudieron a ti pidiendo tu ayuda; te suplico que seas mi intercesor y me ayudes con un milagro en mi economía.

Mi gran protector San Martín de Porres, tú que ocupas un lugar principal en la Gloria, que siguió sin duda los pasos del Señor, y sentiste tanta devoción y amor por la Virgen María: hablar con Ellos, pedirles su valiosa mediación, diles lo que sufro por mis dificultades y cargas, e implorarles que me envíen una solución para mis dolores y necesidades.

Oh, santo caritativo, santo de los milagros, necesito sentir tu poderosa intercesión: te lo imploro con el corazón en la mano, y con toda mi esperanza y confianza, que tu lo haga posible que esta grave crisis económica, por la que está pasando mi familia, se aparten de nosotros de inmediato. Dame por favor, prodigioso Martin, lo que ahora me falta y que tanto necesito:(Nombrar la petición que se desea obtener con mucha fe)

Concédeme este milagro que humildemente te pido, disipar de mi casa toda carencia y escasez, que sean mis oraciones y súplicas ante la Virgen y el Señor, desde entonces de Ellos, que siempre están llenos de compasión y misericordia, Sé que puedo esperar por todos. Con la misma fe y esperanza te pido que me traigas el espíritu de caridad y dedicación para que yo sirva con amor a Dios, y que sé cómo hacer el bien a mi hermano, como tantas veces lo has hecho. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oh Dios, que nos has dado en tu humilde Hijo, nuestro Señor Jesucristo, modelo de toda virtud y perfección, concédenos la virtud de la humildad.  Pensamos tan poco en Ti porque estamos tan llenos de nosotros mismos.  No podemos amarte más hasta que la humildad nos muestre nuestra propia nada y nos haga regocijarnos en nuestra completa dependencia de Ti.

Tú has dado al mundo un glorioso apóstol de la humildad, San Martín de Porres.  Guíanos con su ejemplo y fortalécenos con su intercesión en nuestros esfuerzos por conformar nuestros corazones al humilde Corazón de tu Hijo Crucificado.

Renueva, oh Señor, en estos días en que el orgullo y el olvido de Ti están tan extendidos, las maravillas que hiciste a través de Tu humilde siervo, Martín de Porres, durante su vida.  Oramos para que todo el mundo conozca a San Martín y el valor supremo de la virtud de la humildad.  Por el mismo Cristo nuestro Señor.  Amén.

En este dolor y esta tristeza que me pesa y para los que no encuentro apoyo humano, me dirijo a ti, San Martín. Sé mi amigo y mi protector e intercede por mí ante nuestro Padre misericordioso en el cielo. Pide que mis pecados sean perdonados y que yo pueda ser liberado de los males que me agobian y distraen.

Dame tu espíritu de sacrificio para que pueda acoger todo lo que Dios me envíe por amor a Aquel que hace de todas las cosas un medio de santidad. Oh Padre Celestial, en el nombre de tu Hijo y de Su Santa Madre, y por los méritos de tu fiel servidor Martín, ayúdame en mi gran angustia y no me abandones en mis problemas.  Amén.

Bien hecho, siervo bueno y fiel; porque has sido fiel en pocas cosas, te pondré sobre muchas cosas, dice el Señor. Ruega por nosotros, San Martín de Porres e intercede por todas aquellas personas que se encuentran enferma. Sí es la voluntad de nuestro señor que ellos sigan en la tierra, que gocen de una buena salud, para que se puedan desenvolver en el día a día. Y si los necesita ayúdalos a limpiar sus almas, para que sean dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amen.

Muy humilde Martín de Porres, su ardiente caridad abrazó no sólo a los pobres y necesitados, sino también a los animales del campo. Por su espléndido ejemplo de caridad, le honramos e invocamos su ayuda. Desde tu lugar en el cielo, escucha las peticiones de tus hermanos necesitados, para que, imitando tus virtudes, podamos vivir contentos en el estado en que Dios nos ha puesto. Y llevando nuestra cruz con fuerza y valentía, sigamos las huellas de nuestro bendito Redentor y de su entristecida madre, para que al fin podamos alcanzar el reino de los cielos por los méritos de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

A ti, San Martín de Porres, elevamos en oración nuestros corazones llenos de serena confianza y devoción. Conscientes de vuestra ilimitada y útil caridad a todos los niveles de la sociedad y también de vuestra mansedumbre y humildad de corazón, os ofrecemos nuestras peticiones.

Derrama sobre nuestras familias los preciosos dones de tu solícita y generosa intercesión; muestra a los hombres de todas las razas y de todos los colores los caminos de la unidad y de la justicia; implora a nuestro Padre celestial la venida de su reino, para que por medio de la benevolencia mutua en Dios los hombres aumenten los frutos de la gracia y merezcan la recompensa de la vida eterna. Amén.

San Martín, ¿por qué nuestros corazones están tan fríos y faltos de amor por el Hijo de Dios, que se convirtió en un niño pequeño para nuestra salvación? ¿Por qué somos tan lentos para amar a Jesús, que nos amó tanto que dio su vida por nosotros? San Martin intercede ante Dios y ante Nuestra Señora de los Dolores para que me haga comprender que el único camino hacia la felicidad es amar y servir a Dios con todo nuestro corazón y alma, ayúdame a comprender esta vida a ser mejor persona y a conseguir el amor de mi vida. Amén.

Oh humilde San Martín, pide al Señor que nos conceda la gracia de la verdadera humildad para que no seamos hinchados de un orgullo necio, sino que nos contentemos con los dones que Dios nos da.  Obtén para nosotros la luz del Espíritu Santo para que podamos entender, como tú lo hiciste, que el orgullo es un engaño del diablo y que sólo haciendo la Voluntad de Dios podemos ser verdaderamente felices.  Amén.

Rezad:

• 1.-Padre Nuestro
• 6.-Avemarías
• 1.-Gloria.

Oh San Martín, ¿por qué nuestros corazones están tan fríos y faltos de amor por el Hijo de Dios, que se convirtió en un niño para nuestra salvación?  ¿Por qué somos tan lentos para amar a Aquel que nos amó tanto que dio su vida por la humanidad?  Pídele a Dios que nos haga comprender que el único camino hacia la felicidad es amarle y servirle con todo nuestro corazón y alma.  Amén.

Rezad:

• 1.-Padre Nuestro
• 6.-Avemarías
• 1.-Gloria.

Querido San Martín, enséñanos a ser generosos con los dones que Dios nos ha dado.  Haz que seamos comprensivos con los que sufren y están afligidos.  Oren a nuestro Redentor y a Nuestra Señora de la Misericordia para que nuestros corazones no se endurezcan por el pecado y el egoísmo, sino que seamos siempre amables y generosos con nuestros vecinos porque son hijos de nuestro Padre Celestial.  Amén.

Rezad:

• 1.-Padre Nuestro
• 6.-Avemarías
• 1.-Gloria.

Oh glorioso San Martín, necesitamos una fe fuerte en Dios y en Su Santa Iglesia, especialmente en estos días en que tanta gente se ha vuelto en contra de la religión.  Llevad al conocimiento y al amor de la verdadera Iglesia a los miembros no católicos de vuestra raza para que encuentren el camino de la salvación y de la felicidad.  Pídele a Dios que nos haga fieles soldados de Jesucristo en la vida y en la muerte.  Amén.

Rezad:

• 1.-Padre Nuestro
• 6.-Avemarías
• 1.-Gloria.

San Martín, ayúdanos a tener una gran confianza en Dios Todopoderoso.  Haznos entender que Él es Un Amigo que nunca nos abandonará mientras seamos fieles a Él. Guárdanos de presumir tontamente que seremos salvos sin hacer nuestra parte, pero guárdanos también de la desesperación, que olvida la misericordia de Dios.  Pídele al Niño Jesús que aumente en nuestros corazones la fe, la esperanza y la caridad.  Amén.

Rezad:

• 1.-Padre Nuestro
• 6.-Avemarías
• 1.-Gloria.

San Martín, ayúdanos a comprender que Cristo quiso decir lo que dijo cuándo prometió: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis.»   Haznos fieles al asistir a la Santa Misa y a otras devociones. Recuérdanos decir nuestras oraciones diarias para obtener la bendición de Dios.  Pídele a la Reina del Santísimo Rosario que nos obtenga una parte de los tesoros del Santo Rosario.  Amén

Rezad:

• 1.-Padre Nuestro
• 6.-Avemarías
• 1.-Gloria.

San Martín, de ti aprendemos a ser valientes y valientes.  De tu vida aprendemos a evitar la ociosidad y el egoísmo.  Danos un poco de ese espíritu de penitencia que tuviste, para que podamos ser valientes en la lucha contra la tentación.  Pídele a Jesús Crucificado que nos dé la gracia de luchar la buena batalla por la victoria.  Amén.

Rezad:

• 1.-Padre Nuestro
• 6.-Avemarías
• 1.-Gloria.

Querido San Martín, has sido criado por Dios Todopoderoso para mostrarnos el camino a nuestro verdadero hogar.  Usted nos ha dado el buen ejemplo y el aliento que necesitamos.  Sabemos por tu vida que para ganar la recompensa de la gloria tenemos que amar y servir al Mejor de los Maestros.  Que siempre seamos humildes para que también nosotros podamos ser exaltados a la vida eterna.  Amén

Rezad:

• 1.-Padre Nuestro
• 6.-Avemarías
• 1.-Gloria.

Oh Señor Jesucristo, que inflamaste el corazón de San Martín con un ardiente amor a los pobres y que le enseñaste la maravillosa alegría de la verdadera humildad y la sabiduría de aceptar la Santa Voluntad de Dios, haz que, como él, seamos siempre verdaderamente humildes de corazón y llenos del amor de Cristo por la humanidad doliente.  Te suplicamos que, imitando la vida santa y gozando de la poderosa ayuda de este santo negro, el mundo entero se acerque más a Ti, el Salvador de la raza humana. Que vive y reina, con Dios Padre, en la unidad del Espíritu Santo, Dios, mundo sin fin.  Amén.

Rezad:

• 1.-Padre Nuestro
• 6.-Avemarías
• 1.-Gloria.